Eco de niebla (2023-actualidad)
“Eco de niebla” es una investigación sobre la relación entre el fenómeno sonoro, ritualística y meteorología popular. Para ello, el proyecto se centra en el estudio de la práctica de conjuraciones o exorcismos de tormentas (realizados hasta el siglo XIX), los esconjuraderos y el Tente Nube.

La meteorología popular está cargada de sincretismos y de un profundo conocimiento del territorio, vinculado a su observación y escucha. En la zona norte de España (Aragón, Castilla y León y Cataluña) se encuentran unas pequeñas construcciones arquitectónicas llamadas esconjuraderos, conjuraderos o comunidors. Estos nombres nos indican su función: conjurar. Son localizaciones para espantar el mal tiempo y las tormentas en las que se utilizaban diversos métodos: tocar las campanas, rezar plegarias, dibujar cruces sobre el cielo, o colocar un hacha hacia arriba con el objetivo de partir los relámpagos. Dichas edificaciones se mantuvieron en el ámbito de lo pagano siendo reinterpretadas por el cristianismo mediante los conjuratorios, localizaciones anexas a los campanarios de iglesias que se utilizaban para alejar el mal de los rayos, el viento o la lluvia. Esto posiciona a la campana como un instrumento clave, intermediario sobre los seres de la tierra y el cielo, medio de comunicación entre el humano y los fenómenos atmosféricos. Un ejemplo de ello es el toque de Tente Nube, el único que contiene una prosodia rítmica y cuya creencia afirma que sus sonidos interrumpen la lluvia, ya sea por su capacidad para invocar la acción divina o por las ondas sonoras que emiten las cuales alejan y/o parten los cuerpos gaseosos.

La formalización está prevista como la creación de una pieza sonora fundamentada en la previa realización de field recordings de clima invernal en esconjuraderos de la zona del norte de España y la grabación de toques de Tente Nube (realizados en colaboración con agrupaciones de campaneros, como la escuela de Villavante), mediante sistemas de captación tales como micrófonos omnidireccionales, binaurales y geófonos. La composición de esta pieza mezcla las grabaciones con sistemas de procesado y filtrado de sonido junto con otros instrumentos como sintetizadores e idiófonos. 

En paralelo, se prevé hacer una serie de cartografías sonoras sobre estaño que interpretan gráficamente la investigación, así como plasmar inquietudes que afectan al cuerpo teórico: ¿cómo revertir el objetivo primordial del Tente Nube en un contexto de crisis ecosocial?, ¿es posible establecer otra relación con las tormentas?, ¿cuáles son las memorias sónicas de un territorio vivo en constante cambio?