No es posible rasgar el pensamiento sin rasgar el sonido (2022)
Performance realizada en el caja fuerte de la Sala Alcalá 31, que podría ser una lectura a viva voz, o quizá encaje dentro de los parámetros de una sesión de escucha. Una propuesta que es, a lo mejor, tan sólo una excusa para reunir a unos cuantos desconocidos en torno a la palabra; sus mecanismos de activación a través del sonido –una invocación–, o por el contrario, su incapacidad para dar contorno y capturar ciertos misterios.
Un recorrido en torno al secreto y su relación con la voz, el murmullo y la musicalidad del viento. Los relatos sin culminación, como imágenes que están por venir, que no acontecen: el rumor y la promesa siempre exceden la ejecución.